8 de mayo de 2009

09/05/2009

Hoy hace cinco años que cambiaste de barrio y te extraño un montón. Y ni te cuento lo que te extrañan tus nietas. Si bien no fueron muy asiduos los encuentros, sí fueron intensos y, en algún punto, no estoy haciendo tan mal eso de transmitir valores, principios y recuerdos como vos lo hacías conmigo.

Eras bastante parco para exteriorizar tus sentimientos más profundos -cuanto más fuertes, más difícil de te era sacarlos afuera- pero ese brillo en los ojos te delataba. No hace mucho la vieja me pasó una nota que escribiste cuando nació Milagros y mostraste la hilacha por completo.

Considero que no me quedaron asignaturas pendientes contigo a la hora de las palabras, los abrazos, los “te quiero”. Te di todos los que me salieron y pedí y recibí todos los que vinieron de vos.

A menudo me gustaría poder conversar con vos sobre lo que me pasa, escuchar tu punto de vista tan particular y tan ecuánime que me enseñaste a tener sobre las cosas y que tanta falta me hace rescatar en tiempos de revoltijos y oscuridad. Pero como me dijo hace un tiempo una monjita del Colegio de Pilar, en esos momentos escucho lo que me dirías si estuvieras del otro lado del teléfono o de la mesa.

En fin, expresar mi admiración por vos, agradecerte absolutamente todo lo que me diste o hiciste por mí no es para nada necesario porque sé que lo sabés. Pero tal vez no se lo haya hecho saber a mucha gente que hoy quiero que lo sepa y que no me cabe ninguna duda que si se hubieran cruzado con vos alguna vez por estos lares pensarían igual.

Estás en mi corazón y en el de tus nietas y nada ni nadie te va a sacar de ahí.

7 comentarios:

bel! dijo...

ahhhhh un abrazo enorrrme, pero enooorme!

Lin dijo...

Hermoso el texto.
Abrazo!

natxus dijo...

bel!, lin: Gracias

Café (con tostadas) dijo...

aia... punzada en el pecho.


A quién se le ocurre vivir en este mundo en que perdemos a los afectos??????

no me canso de formular esa pregunta.

Seguimos, claro que seguimos... pero cómo extrañamos!

Beso

ani dijo...

Una vez alguien me dijo, no perdiste a tu abuelo, ganaste una estrella en el cielo. Y auqneu al principio me dieron ganas de estrangular a esa persona (porque prefería a mi abuelo conmigo) me quedó tanto la frase que cuando lo extraño miro el techo estrellado del cielo y le hablo, y lo mimo, y nos reímos juntos, recordando tiempos felices.

Otra cosa, Misión cumplida con el meme! Gracias!

Milagros dijo...

Recién lo leo. Yo estoy casi segura de que él sabe todo lo que lo extrañamos, y si bien no fueron tantos lo momentos que viví con él que puedo recordar, sé que me daba todo y que me quería muchísimo, igual que yo a él.
Y a vos, ¿qué te puedo decir? Que aunque a veces peleemos por pelotudeces, sos el mejor papá que existe, mejor que vos no existe ¿sabés? No puedo pedir más. Te amo muchísimo :D

natxus dijo...

Café: Los afectos no se van del corazón, con todo lo bueno y lo malo que eso implica. Beso pa'ti tambien

Ani: Son herramientas para que sigan presente ¿no?. Beso y gracias a vos

Milii: ya sabés