12 de noviembre de 2008

Emoción y orgullo

Terminando con la temática que ha dominado los últimos posteos, dejo a continuación la carta que me escribió el demonio adolescente que tengo de hija para la ceremonia de entrega de las velas en su fiesta de quince.

Lo de emoción, huelgan las palabras para explicar por qué. Orgullo, porque no sólo en este texto sino en los catorce restantes y en todo lo que viene escribiendo ultimamente está demostrando que orientarse para la comunicación social no ha sido una elección descabellada y uno siente que pinta bien "la nena" para ser una gran profesional y que en parte ha contribuído para eso.

Como diría Mendieta: ¡Qué lo parió!


Papá:


No sé, no tengo manera de explicarte lo mucho que te amo y lo agradecida que estoy con la vida porque decidió que vos seas mi papá. Sí, es así. Nos peleamos, sí, pero nada se compara a lo bien que nos llevamos, nada se iguala a lo hermoso que la paso cuando estoy con vos; ninguno de los conflictos es capaz ni de hacer tambalear siquiera un poco a esta relación, que para mí es fantástica, amo llevarme así con vos.

Empecemos por un punto principal: vos sos el culpable de que yo sea así, vos me presentaste a mi ídolo (y amor platónico e imposible) Ciro y desde ese momento sabía que ibas a estar condenado a llevarme a los recitales… Y así fue, no cabe duda. Creo que si me preguntaran un momento de mi infancia en el que descubrí algo que hasta ahora no cambié, puedo contarles (además de los caprichos) un recuerdo que siempre que me preguntan cómo empecé a tener determinados gustos lo menciono: no me olvido más de una tarde de verano supongo porque el sol entraba por la ventana del estudio; yo estaba sentada arriba de la caja de estrellas azules y plateadas que me había pintado mamá para guardar los lápices y que éstos dejen de estar tirados; vos tocabas en la guitarra la canción Tan Solo, de los Piojos, y yo la cantaba con vos, y ahí me contabas quién era el autor de esa canción y me dabas a escuchar más temas y yo me re emocionaba, me fascinaba. Crecí escuchando Los Piojos, Los Redondos, Sui Generis, La Renga y toda esa música que, hoy en día, en cierto punto me distingue.

Y eso es gracias a vos, porque me ayudaste a formar mi propia personalidad, me abriste los ojos y me enseñaste a vivir; no sólo respecto a los gustos, sino en cualquier ámbito de la vida. Me enseñaste a reflexionar sobre las cosas que hacía, me explicaste que hay cosas que no hay que hacer, que no hay que pensar solo en las ambiciones, que el egoísmo y el egocentrismo no llevan a ninguna parte, que todo se puede lograr si no se da por vencido. Me enseñaste matemática todo el primario, desde primer grado, y este año te enojaste porque me iba medio mal y no te preguntaba nada ajaja, me enseñaste a usar la computadora (te debés estar arrepintiendo de eso), me enseñaste a usar la cámara de fotos y la filmadora (seguro que de eso también ajajaja), me enseñaste que aunque la vida te haga las mil y una, uno tiene que ser fuerte, porque si uno se mantiene de pie ayuda a mantenerse parado al resto. Y cuanta razón que tenés!


Pero también hay que tener en cuenta que gracias a mí, sisi, gracias a mí, conociste a Las Pastillas del Abuelo, que ahora ponés los CDs en el auto siempre que vamos juntos y cantamos ajajajaj. Y también El Bordo, No te va a Gustar, La Vela Puerca y algunas más.
Amo poder confiar en vos, poder compartir los gustos y momentos hermosos juntos. Sos especial, juro y no exagero cuando afirmo que mejor papá que vos no hay, aunque a veces me insistas con cosas un tanto densas, me entendés como pocas personas lo hacen en este mundo.

Gracias por ser como sos conmigo, por ser ese compañero que estoy feliz de la vida porque lo puedo tener. Nunca, entendeme, nunca me voy a separar de vos. Aunque a veces no se note, porque la mayoría de las veces no logro expresarme del todo bien porque me cuesta, sabés que para mi sos indispensable, sin vos nada pero nada sería igual.

Decirte que te amo con todo lo que soy, no alcanza. Nada me alcanza para explicarte lo mucho que te agradezco todo lo que hacés por mí. Vos lo sabés todo eso, y con eso basta.

2 comentarios:

Gurisa dijo...

Qué bien que escribe la nena! Inflado el pecho de orgullo, no?

carmela dijo...

¡que tierna!


debés estar sumamente orgulloso y baboso. y está muuuy bien.

saludos