En realidad el título debiera ser "En caso de emergencia rompa el vidro" pero, como no hay vidrio ni papiro que enrollar, me pareció más acertado el que en definitiva aparece.
Además, según dice la Real Academia Española, el término zozobra no refiere a un zezeoso tartamudo que quiere expresar abundancia de algo sino que se entiende como:
- f. Acción y efecto de zozobrar.
- f. Inquietud, aflicción y congoja del ánimo, que no deja sosegar, o por el riesgo que amenaza, o por el mal que ya se padece
La primera es una de las tantas acepciones cíclicas que nunca me dicen nada y alteran mi inhabitual tranquilidad lingüística.
La segunda calza como anillo al dedo para lo que quiero expresar y, en definitiva, para sustentar este grito catártico en el actual tiempo de zozobra.
¡Gracias Almafuerte!
¡AVANTI!
Si te postran diez veces, te levantas
otras diez, otras cien, otras quinientas:
no han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco, por ley, han de ser tantas.
Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas,
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formaron los santos y las santas.
Obsesión casi asnal, para ser fuerte,
nada más necesita la criatura,
y en cualquier infeliz se me figura
que se mellan los garfios de la suerte...
¡Todos los incurables tienen cura
cinco segundos antes de su muerte!